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«El pie es la base del cuerpo: si falla, todo se desequilibra».

Oct 8, 2025

Nuestros pies son la base de todo nuestro cuerpo. Nos sostienen, nos mueven y nos acompañan a cada paso, pero con frecuencia olvidamos cuidarlos como se merecen. En esta entrevista, nuestra especialista en podología comparte su experiencia, consejos y reflexiones sobre el papel fundamental de esta disciplina en nuestra salud y bienestar diario.

¿Cómo nació tu interés por la podología?

Mi interés por la podología nació mientras estudiaba el grado superior en ortoprótesis y productos de apoyo. Durante esa etapa descubrí la importancia que tienen los pies en la salud global y cómo un buen diagnóstico podológico puede transformar la calidad de vida de una persona. Desde entonces, supe que quería dedicarme a esta profesión tan humana y resolutiva.

¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo?

Lo que más me gusta es ver cómo los pacientes recuperan su bienestar. Poder aliviar un dolor, mejorar la forma en que caminan o simplemente devolverles comodidad al moverse es muy gratificante. Saber que contribuyo a su bienestar diario me llena de satisfacción.

¿Cuál ha sido el caso más gratificante que recuerdas en tu carrera?

Cuando una persona llega a consulta con tanto dolor que apenas puede caminar y después de un tratamiento y seguimiento personalizados, vuelven a andar con normalidad. Al despedirse, muchos te dicen: “me has cambiado la vida”. Momentos como ese son los que te confirman que estás en el buen camino.

¿Cuáles son los problemas de pies más comunes que ves en la consulta?

El más frecuente es la uña encarnada, aunque también trato durezas, callos, papilomas o alteraciones en la pisada. La mayoría de estos problemas se pueden evitar con revisiones periódicas y buenos hábitos de cuidado.

¿Qué señales de alerta debería vigilar una persona para saber si necesita acudir al podólogo?

Cualquier molestia persistente, enrojecimiento, herida que no cicatriza o cambio en la forma o color de las uñas. En el caso de personas diabéticas o mayores, las revisiones deben ser más regulares, ya que una pequeña lesión puede complicarse fácilmente.

¿Qué hábitos cotidianos recomiendas para mantener los pies sanos?

Higiene diaria, corte de uñas recto, buena hidratación y uso de calzado adecuado. Son pasos sencillos, pero muy efectivos para mantener los pies saludables.

¿Con qué frecuencia recomiendas revisar la salud de los pies?

Al menos dos veces al año, aunque en deportistas, mayores o personas con enfermedades crónicas recomiendo hacerlo con mayor frecuencia. La prevención siempre es la mejor inversión.

¿Qué avances recientes han marcado la diferencia en podología?

Sin duda, la técnica de adaptación en directo de los soportes plantares. Permite crear plantillas personalizadas al instante, ajustadas a la forma del pie y las necesidades del paciente. Es un avance que ha mejorado mucho la comodidad y la precisión de los tratamientos.

¿Qué tipo de tratamientos ofrecéis en la clínica?

Ofrecemos una atención integral: desde quiropodias y cirugías ungueales hasta estudios biomecánicos de la pisada y tratamientos para afecciones dermatológicas. Buscamos ofrecer soluciones completas, efectivas y adaptadas a cada persona.

¿Qué importancia tienen las plantillas personalizadas?

Las plantillas personalizadas son clave para corregir alteraciones biomecánicas y prevenir lesiones. Mejoran la postura, reducen el dolor y ayudan a equilibrar el cuerpo. Son muy útiles para deportistas, personas que pasan muchas horas de pie o pacientes con molestias articulares.

¿Qué errores comunes cometen los pacientes al cuidarse los pies en casa?

El más común es cortar las uñas de forma incorrecta, lo que puede provocar uñas encarnadas. También se suele descuidar la hidratación o usar calzado inadecuado. Pequeños detalles que, con el tiempo, generan grandes problemas.

¿Qué consejos darías a deportistas para prevenir lesiones?

Recomiendo realizar un estudio biomecánico de la pisada antes de practicar deporte de forma habitual. También es importante acudir regularmente al podólogo y fisioterapeuta, usar calzado específico para cada actividad y mantener una buena higiene del pie tras el ejercicio.

¿Cómo cambia el cuidado en personas mayores o con diabetes?

El cuidado debe ser más delicado y constante. La piel se vuelve más frágil y las heridas tardan más en curar, por lo que las revisiones periódicas son imprescindibles. Además, hay que hidratar los pies a diario, usar calzado cómodo y revisar cualquier cambio en la piel o las uñas.

¿Qué importancia tiene elegir el calzado adecuado en cada etapa de la vida?

El calzado influye directamente en la postura, el equilibrio y la pisada. Un zapato inadecuado puede causar molestias no solo en los pies, sino también en rodillas o espalda. Elegir bien el calzado es clave para la salud en cualquier edad.

¿Qué recomendaciones darías para escoger un buen zapato?

El zapato ideal debe tener horma ancha, buena flexibilidad en el antepié y sujeción firme con cordones o velcro. Además, es fundamental que sea transpirable y que su suela amortigüe el impacto sin perder estabilidad.

¿Qué rutinas sencillas de cuidado diario recomiendas?

Después de la ducha, aplicar crema hidratante ayuda a mantener la piel elástica y sana. En casos de sudoración excesiva, conviene usar un antitranspirante específico. También aconsejo acudir al podólogo una vez al mes para revisar el estado de las uñas y prevenir cualquier molestia.

¿Cuál dirías que es el mayor mito sobre la podología?

El mito más extendido es que el podólogo solo se dedica a cortar uñas o quitar durezas. En realidad, tratamos el pie como la base de todo el cuerpo, ayudando a corregir problemas que pueden afectar a las rodillas, la cadera o incluso la espalda. Todo empieza por una buena pisada.

Cuidar los pies no es solo una cuestión estética, sino de salud y bienestar. Revisiones periódicas, buenos hábitos y un calzado adecuado pueden marcar la diferencia entre caminar con dolor o disfrutar de cada paso.

María Moreno para Clínica Jericó

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