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De Finisterre a Jerusalén

Sep 13, 2022

Carlota Valenzuela, peregrina de Finisterre a Jerusalén, cuenta para Clínica Jericó cuáles son los puntos fundamentales para recorrer un camino de 6.000 kilómetros andando una media de 20 kilómetros al día. A través de sus consejos nos adentramos en esta aventura y nos ponemos en camino para descubrir dónde está lo importante llevando con nosotros lo realmente necesario.

Claves importantes para poder hacer una peregrinación de largo recorrido:

1. Equipamiento

Procurar llevar el menor peso posible. Es fundamental que la ropa y el material que llevemos sea un equipamiento técnico. La ropa debe ser transpirable, que aguante bien el sudor y a la vez que abrigue y corte el viento, es recomendable que las prendas pesen poco y sequen rápido. En cuanto a la forma de vestirme, sigo la técnica de la ropa por capas. La capa externa repele la lluvia y el viento, la capa intermedia que aporta calor y la capa interior que transpira muy bien. La marca de ropa que utilizo es Ternua, una marca española del País Vasco por si sirve de orientación.

Para el calzado lo más importante es que las zapatillas estén orientadas al tipo de terreno que vas a recorrer. En mi caso ando mucho por montaña y carretera, por lo que he escogido zapatillas de trail de la marca Merrell. Para mí ha sido muy importante asistir a un podólogo antes de comenzar esta peregrinación para que me hiciese un estudio de la pisada y determinar si había algo que corregir, ya que anteriormente había hecho el Camino de Santiago dos veces y tuve muchas ampollas en los dedos meñiques de los pies. Esto se debe a nuestro tipo de pisada, en mi caso piso con la parte externa del pie. Las plantillas me sirvieron para corregir este defecto y eso me ha permitido que el pie vaya cómodo sin sufrir ampollas.

Otro asunto importante es el cambio de zapatillas, en mi caso las cambio cada 1.500km, tras recorrer esta distancia he visto que la amortiguación sufre y eso puede dañar la estabilidad de las rodillas y articulaciones. Todo el calzado que uso es de la misma marca y con la misma horma, para que el pie no sufra el cambio de zapatilla. También las cambio para adaptarlas a la estación en la que estoy caminando. En invierno uso el gore-tex y en verano procuro que sean muy frescas para que transpiren bien el sudor.

Con respecto a la mochila, llevo una adaptada a mi altura y peso, también de la marca Ternua, que permite que el peso no descanse en la espalda sino en la cintura.

2. Escuchar bien al cuerpo

¿Por qué es importante este aspecto? Cuando algo molesta, con mayor ejercicio físico normalmente no va a mejorar. Me he dado cuenta que tengo que estar muy atenta donde tengo molestias para poder corregirlo o bien reposar esa zona para que no siga causando más daño. Por ejemplo en las zonas de peregrinación donde ha habido mucha bajada se me han resentido las rodillas por lo que he estado muy atenta a hacer descansos y reposarlas, y también el uso de crema de ibuprofeno para bajar la inflamación. En mi caso hago estiramientos cada mañana y cada noche, a modo de saludo al sol, esto me permite identificar si tengo molestias en algún sitio. También hay que ver si la mochila está bien regulada para evitar dolores de espalda, si estás atento a estos detalles sabrás ponerle freno y cogerlo a tiempo. Ninguna molestia va a desaparecer por si sola si sigues haciendo el mismo ejercicio, pon especial atención y cuida este aspecto.

3. Descanso y alimentación

El descanso y la alimentación son claves para poder hacer una travesía de largo recorrido. Si lo que vas a hacer es una maratón no vas a necesitar hacer un gran descanso pero en un reto tan a largo plazo el descanso es muy importante, por lo que intento dormir una media de 8 horas diarias que para mí es fundamental. También a nivel de descanso, estoy dedicando un día a la semana en el que no hago ningún tipo de ejercicio físico para que el cuerpo pueda relajarse, descansar y esto me sirve para ver si hay algo que me molesta o debo poner más atención.

También en el ámbito del descanso hay que incluir como mujer los días del período, esos días procuro descansar y si no me es posible descansar por cualquier motivo intento que las rutas sean más cortas para no exigirle mucho a mi cuerpo, aunque me he dado cuenta que para los dolores de menstruación el ejercicio de andar me viene muy bien. No digo que haya que hacer reposo absoluto los días de período sino que hay que estar un poco atenta para no exigir demasiado al cuerpo, sobre todo cuando las temperaturas son altas.

4. Cómo afrontar psicológicamente un viaje tan largo

La clave es establecer metas muy a corto plazo, dividir el reto grande en retos pequeños para que la mente no se vaya al reto largo sino al corto, de esta forma nos dedicamos un premio a las cosas que no apetecen en el corto plazo. Al conseguirlas podemos sentir satisfacción y así sentimos que el premio no está solo en el final sino que vamos dándole pequeños premios a nuestro cerebro a lo largo de la peregrinación. También para mí ha sido muy importante para persistir cuidar la mente a nivel de meditación, en mi caso medito y contemplo. Esto me permite tener la mente en calma y también en los momentos en los que me estoy enfrentando a un reto físico más demandante, como una subida muy fuerte o un terreno que es más complejo, la mente lo puede enfrentar mejor.

Estos serían los puntos fundamentales si algún día decides emprender una aventura de este tipo. Quizá en sus recomendaciones también puedas encontrar la clave para caminar por los senderos de esta vida, no exenta de obstáculos pero que podrás disfrutar de una manera apasionante si sabes dónde enfocar la mirada.

¡A por ello!

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