Es un hecho que las rupturas duelen y suelen afectar más a uno de los integrantes de la pareja que al otro. Pueden doler tanto que la persona afectada quizás no tenga ganas de nada, de hablar con nadie ni siquiera de comer; mientras pasa los días dándole vueltas a todo lo que pasó.
Es posible que familiares o amigos traten de ofrecer consuelo, sacando conversación o ayudando con algo que pueda servirle de distracción. Si bien ellos podrían dar palabras de ánimo, en ese momento uno se siente tan afectado que cualquier cosa se ve oscurecida por lo que está viviendo en ese momento.
Por qué duelen tanto
Los estudios indican que las zonas del cerebro asociadas con el dolor físico también se activan con el dolor emocional asociado a las rupturas. Por lo que el cerebro procesa una separación de una forma parecida a cuando uno se hace daño en alguna parte del cuerpo.
Se dice que el cerebro genera opioides, cuando una persona se siente rechazada por terceros. Un opioide es una sustancia que alivia el dolor y normalmente se libera en momentos de dolor físico, de manera que llama la atención observar que el cerebro se comporte de una forma parecida a cuando sufre un impacto emocional.
Claro está, esto no significa que se sufra el mismo dolor físico, sino que el cerebro interpreta un rechazo como una amenaza a la supervivencia de la persona, tal como si estuviera al mismo nivel que una amenaza física. Al parecer el cerebro está hecho para hacernos prestarle atención al posible daño y enfocarnos en eso, creyendo que así nos mantendremos a salvo.
Al ver esta información, no es de extrañar que las rupturas afecten tanto, porque no solo se procesan de forma emocional, sino que el cerebro las ve como una amenaza y las trata como tal.
Qué puedes hacer al respecto
Nadie quiere pasar por una separación, pero puede ser peor evitar un sentimiento, ya que éste podría volverse más intenso y afectar con más fuerza después. Sin embargo, existen varias formas de aliviar el dolor, siempre que se sigan ciertas etapas.
1. Impacto: Es cuando no parece real lo que está pasando porque todavía está muy reciente
2. Negación: Hace referencia a la etapa en la que no se quiere lidiar con todo lo que ocurre, por lo que se rechaza la situación, o se cree que se va a arreglar en poco tiempo.
3. Rabia: Puede que al principio de la relación se haya tenido miedo de una separación, de manera que ahora surge la rabia. No obstante, puede utilizarse de una manera útil si se usa la indignación para salir de casa y empezar a ser independiente.
4. Intento de volver: Tal vez sea muy difícil tolerar lo sucedido, así que se intenta una reconciliación. Puede que se quiera volver a tener lo que una vez se tuvo, de manera que se hace el intento por regresar, creyendo que esta vez será diferente.
5. Depresión: En este punto suele acentuarse la tristeza, aparte de sentir cambios en el apetito. Es probable que surjan lágrimas y un deseo de desaparecer del mundo, como si uno estuviera en un abismo.
6. Aceptación inicial: Quizás uno sienta que ya se rindió, pero realmente es aceptar lo que ya no existe. Tal vez aún exista algo de dolor, aunque ya se puede ver la relación con otros ojos, aceptando el rol que cada uno tuvo en la relación.
7. Esperanza: Para algunos es la mejor etapa, debido a que uno se da cuenta que es capaz de vivir sin depender de otro, comienza a disfrutar por su cuenta y aprende a valorarse. En otras palabras, se supera la adversidad.
Estas etapas solo corresponden a la teoría y no necesariamente se presentan de forma lineal. Puede que una persona entre y salga de una fase, o dé vueltas entre varias, pero no deja de ser un buen indicio cuando la persona empieza a reflexionar con respecto a sus emociones.
Las rupturas forman parte de la vida, si estás pasando por una no te encierres en ti mismo, compártelo, aprende de la experiencia y no olvides que si necesitas a un profesional de la salud mental puedes acudir a nosotros y te ayudaremos en todo el proceso.
Psicología, de 2×3
Grupo Jericó
2×3 es una organización que está tratando de resolver un gran problema: la forma en que clientes conectan con profesionales que ofrecen algún tipo de servicio.