Durante este año de pandemia hemos podido ver la necesidad de muchas personas que necesitaban algún tipo de asistencia en casa, bien porque habían sufrido las consecuencias del covid19 o porque se encontraban en una situación de dependencia que les llevaba a pedir un apoyo a domicilio durante este tiempo.
Entendimos que el estado de alarma sanitaria solo era la punta del iceberg de una sociedad que clamaba un apoyo fundamentalmente humano y teníamos que apostar por un cambio en la forma de relacionarnos. Había que salir de la dinámica individualista que solo nos lleva a mirar por nuestra comodidad y bienestar, anestesiando la capacidad de entrega del ser humano.
La solución a esto estaba en levantar la mirada, dejar nuestra zona de confort y salir al encuentro del otro, juntando a personas capaces de despertar con su trabajo un espíritu de servicio a los demás. De esta forma podíamos constituir la piedra de choque frente a una sociedad que nos lleva al aislamiento y nos hace cada vez más individualistas. Es por esto que Jericó destaca por ser un proyecto con un carácter muy familiar, en el que cualquier persona puede sentirse cuidada y acogida.
También sabemos que el núcleo familiar es el pilar de la sociedad y en este tiempo de pandemia ha quedado muy patente, por ello queremos ser una alternativa y ofrecer una asistencia de calidad dentro del propio hogar sin que las circunstancias de la vida nos lleven a tener que desvincularnos de los nuestros. Creemos que la casa es el lugar que nos ha visto construir toda una vida y que cualquiera tiene derecho a disfrutar de ella hasta el final de sus días si así lo desea.
La esencia de nuestro proyecto consistirá siempre en proteger la dignidad humana en cualquier circunstancia de la vida, contribuyendo al bien de la sociedad a través de valores que hagan posible un verdadero progreso en el que cada vida cuente y ninguna persona sea descartada o minusvalorada.
Todos merecen nuestra atención y aquellos que nos han hecho crecer y nos han sostenido en las circunstancias más desfavorables, merecen ser cuidados como el regalo más preciado de nuestra sociedad.
José Manuel Jiménez Palenzuela
Director de Grupo Jericó