En un mundo que va a mil por hora, donde la mente no descansa y las redes no paran, cuidar nuestra salud mental es más que importante: es vital. Y aunque muchos piensen que la psicología cristiana y la fe son caminos distintos, la realidad es que pueden ser el equipo perfecto para sanar y crecer.
Fe y terapia: no es “una u otra”
A veces se escucha: «Si tengo fe, no necesito terapia» o «Si voy al psicólogo, no puedo hablar de Dios». Nada más lejos de la verdad.
La psicología te da herramientas reales para entender y manejar tus emociones, pensamientos y comportamientos.
La fe te da propósito, esperanza y una visión más profunda de tu vida.
Cuando caminan juntas, la fe y la salud mental se potencian mutuamente.
La fe te impulsa, la terapia te guía
La fe puede motivarte a seguir en los momentos más difíciles. Pero si enfrentas ansiedad, depresión, estrés o crisis emocionales, la terapia con valores te ayuda a ponerle nombre a lo que sientes, encontrar las causas y trazar un plan para sanar.
Imagina que tu fe es el combustible que te mueve, y la psicología es el mapa que te muestra el mejor camino.
Terapia con valores, pero sin imposiciones
Creemos que cada persona es única, con su propia historia, creencias y tiempos. Por eso, si decides que tu terapia incluya tu fe, la integramos con respeto; y si prefieres un enfoque solo psicológico, también está perfecto. Aquí no imponemos creencias ni marcamos tu ritmo: tú eres quien dirige el proceso.
La fuerza de unir fe y salud mental
La psicología te da herramientas prácticas para entender lo que sientes, ordenar tus pensamientos y crear cambios reales.
La fe, si así lo eliges, te brinda esperanza, propósito y un motor interno para seguir adelante.
Esta combinación —que algunos llaman psicología cristiana o terapia con valores— puede ayudarte a sanar de forma integral: mente, cuerpo y espíritu.
Respeto y acompañamiento personalizado
En Clínica Jericó cuidamos que tu proceso sea tuyo, siempre:
Respetamos tus creencias: la fe solo se integra si tú lo pides.
Respetamos tu ritmo: avanzamos a la velocidad que te haga sentir seguro/a.
Respetamos tu historia: tú decides qué compartir y cuándo.
En Clínica Jericó lo vivimos así
En Clínica Jericó creemos que cuerpo, mente y espíritu están conectados. Por eso, te ofrecemos un espacio donde puedas recibir acompañamiento psicológico sin dejar de vivir tu fe. Porque cuando se unen la psicología cristiana y la esperanza, el cambio es más profundo y duradero.
No se trata de elegir entre fe o psicología. Se trata de unirlas para vivir con más paz, propósito y fuerza interior. Por ello te ofrecemos un espacio seguro, libre de juicios, donde puedas encontrar paz, fortaleza y claridad, siempre a tu ritmo.